Confituras del Museo de la Confitura
Confituras hay muchas. Ahora bien, cuando lo que quieres es una confitura de verdad, elaborada con esmero y sin concesiones a la excelencia, el círculo se va estrechando. Y de qué manera… Pero como bien sabes, todavía quedan confituras como las de Georgina Regás.
El secreto de esta dulce receta artesanal no solo radica en su sabor, sino en todo el proceso que lleva a su creación. Cómo mantiene viva la tradición culinaria en cada cucharada. Cómo defiende la autenticidad de los sabores y permite que las frutas y las verduras hablen por sí mismas, sin interferencias artificiales. Cada uno de sus tarros es el reflejo de una herencia que se respeta y se honra.
A elegir entre dos packs:
Selección desayuno Museo de la Confitura
6 botes de 300gr de los siguientes sabores:
- Fresa,
- Naranja Amarga,
- Frutas del bosque,
- Albaricoque,
- Melocotón y
- Limón
Selección maridaje Museo de la Confitura
6 botes de 300gr de los siguientes sabores:
- Manzana con especias,
- Cereza con cebolla y pimienta,
- Pimiento rojo ahumado,
- Tomate con albahaca,
- Calabaza e Higos
Periodo de entrega entre 2 y 7 días.
Gastos de envío incluidos.
51,60€ IVA Incl.
Georgina Regàs (1932-2022), cocinera y escritora, es una figura clave en la recuperación y divulgación de la cocina tradicional catalana. Fundó El Museu de la Confitura de Torrent el 24 de julio de 2004, convirtiéndolo en la actualidad en un referente en el mundo de las confituras, mermeladas y jaleas. Actualmente Maria Regàs dirige el negocio junto con la jefa de producción Teresa Millas.
¿Y su gran variedad? Eso es fruto de la innovación. Del interés por descubrir, por probar, por experimentar. Otro rasgo propio de Regás, como lo es la pasión. Así que ante la pregunta, ¿qué hace a estas confituras tan especiales? La respuesta es todo.
Un todo que puedes degustar maridado en tus próximos platos o a la hora de desayunar. Ligando un revuelto de morcilla con unas cucharaditas de manzana con especias. Añadiendo un toque de cereza con cebolla y pimienta a tu lomo al horno. O untando una cucharadita de confitura de limón mientras te preparas un té. Lo hagas como lo hagas, será irresistible.
