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Restaurantes de caza en Madrid

15 restaurantes “de pelo y pluma” para celebrar la gastronomía cinegética en Madrid. 

 

Abierta la veda, comienzan a llegar a las mesas de la capital las primeras carnes salvajes. Los restaurantes que trabajan la temporalidad comienzan la búsqueda de las mejores piezas tanto nacionales como internacionales, mientras en sus cocinas se cultiva la paciencia entre ollas de cobre y de hierro fundido.

Es el momento de rendir homenaje a la tradición culinaria europea y seguir al dedillo las recetas legadas. Piezas nobles que merecen el mayor de los respetos, salsas oscuras y brillantes, aromas de sotobosque y humo a fuego lento. 

El equipo Macarfi ha seleccionado 15 restaurantes de Madrid para darte un festín de reyes  y que reúnen: rigor en sala, precisión en cocina y coherencia en bodega. 

 

Ancestral: Se acaba de mudar de Illescas a Madrid, en una finca de Pozuelo de Alarcón. Su chef Víctor Infante propone un menú degustación con sobresalientes platos de caza. Como el corzo a la brasa con cerezas encurtidas.                              

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/ancestral

 

Beker 6: Te va a ser difícil elegir entre propuestas como: Coq au vin, Perdiz salvaje de Fuente Rey, asada rellena de castañas y sus higaditos,Coquelet de Bresse o Codorniz en camisa de barro.                                                                                   

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/beker-6

 

La Buena Vida: en su carta de otoño puedes encontrar platos tan sugerentes como el arroz de liebre con trompeta de los muertos, grouse o pato azulón.                                                                                                                                                                             

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/la-buena-vida

 

Chirón – Valdemoro: El chef Iván Muñoz apuesta por la gastronomía madrileña con toques manchegos ofreciendo alta cocina moderna y creativa. Inolvidables sus perdices a la toledana, liebre à la royale o Wellington de ciervo.                                          

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/chiron

 

Horcher: Clásico y elegante, historia viva de la gastronomía nacional. En su carta el afortunado comensal siempre encontrará impecables platos de caza de tradición europea como el stroganoff de corzo, el ragout de ciervo o el pichón Bresse.               

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/horcher

 

La Paloma: Cocina refinada de inspiración vasco-francesa y un clásico de Madrid para degustar platos de caza con una técnica impecable. 

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/la-paloma

 

 Lakasa: Buscan y encuentran las mejores piezas cinegéticas del mercado para servirlas en un menú temático de caza, previa reserva.   

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/lakasa

 

La Montería: Su nombre ya es toda una declaración de intenciones. No te pierdas el solomillo de venado, los escalopines de jabalí o la perdiz al curry.                                                                                                                                                                   

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/la-monteria

 

Osa: Proyecto singular dirigido por los jóvenes y talentosos chefs Jorge Muñoz y Sara Peral. No hay carta, solo dos menús degustación que cambian por temporada y que incluyen embutidos, casquería, caza y pescados, muchos de ellos madurados, reposados o ahumados.

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/osa

 

Saddle: Cocina clásica de temporada y servicio impecable. Mítico, su pichón Mont Royal. La experiencia se completa con innumerables carros de pan, quesos y destilados de primer nivel.                                                                                                     

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/saddle

 

Santerra: Miguel Carretero presenta una gastronomía de nivel con inspiración toledana. Carta y menús de temporada donde no faltan platos de caza como la rillete de perdiz escabechada, parfait de jabalí o el pato azulón a la royale.                   

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/santerra

 

Taberna Verdejo: Juegan con la temporalidad de cada producto para aprovechar su máximo sabor y expresión. Tratan con maestría tanto la pluma como el pelo.                                                                                                                                                        

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/taberna-verdejo

 

La Tasquita de Enfrente: La búsqueda, casi obsesiva, del producto de temporada de Juanjo López la convierte en visita obligada en esta época para los amantes de la gastronomía cinegética.                                                                                                 

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/la-tasquita-de-enfrente

 

Treze: Una referencia en la cocina de mercado y platos de caza en la capital. Su carta cambia constantemente por lo que en otoño la visita es obligada para los amantes de las carnes de caza.                                                                                                            

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/treze

 

Zalacaín: Un clásico de la gastronomía capitalina. Su elegancia traspasa la sala y llega en plato a la mesa. Maestros del recetario cinegético europeo.                                                                                                                                                                              

https://macarfi.com/es/mad/ficha-restaurante/zalacain

 

Octubre 2025 – Por equipo Macarfi.

 

 

 

Quién lo está petando en Catalunya/Barcelona – Por equipo Macarfi

Octubre 2025

 

Si empezamos por Lleida, el restaurante que suena con fuerza es La Dolceta. No es novedad porque lleva mucho tiempo, pero lo empiezan a catalogar como «el nuevo Etxebarri». Menos conocido, El Raier, es una pequeña joya escondida en La Pobla de Segur que conquista a todo el que va.

En Girona, la sensación del verano ha sido AlKostat del Mar, en Begur. Con el sello de Jordi Vilà y el Grupo Harry’s, la propuesta tenía todas las papeletas para funcionar. Y lo ha hecho. Otra de las novedades imprescindibles es el Restaurant Fontané, el homenaje de los hermanos Roca a su madre.

En Tarragona, El Terrat es siempre una apuesta segura, mientras que para los más atrevidos y amantes de la cocina fusión, Hiu es un must

Ya en tierras barcelonesas, pero fuera de la capital, otro restaurante que suena fuerte es Via Restaurant, en Vic. En un imponente y majestuoso local ofrece una cocina de mercado y de proximidad en la que todo está extremadamente cuidado. Hay que tenerlo en mente en época de trufa. De Cal Tallón, en Olesa de Montserrat, nos encanta su menú de mediodía, pero su carta es aún mejor. Y otra apuesta segura es La Bonaigua, en Sant Just Desvern.

Por la ciudad de Barcelona, hay varias novedades que están dando de qué hablar. La Fonda Balmes abrió hace unos meses en el antiguo local de Fermí Puig, con Romagosa en sala y Josep Mª Masó en cocinas, lo que es una garantía. Otro lugar de buen comer como Casa Fiero es la sucursal que Maleducat ha instalado en la calle Londres. Mantequerías Pirenaicas sigue en expansión con un exitoso local con terraza en Mandri, la calle cool de la zona alta. El recién abierto Casa Tejada ha arrancado con fuerza y se ha ganado rápidamente su público. Y, por último, la nueva ubicación de Direkte ensalza aún más su excelente oferta.

En cuanto a próximos proyectos, Romain Fornell y Lázaro Rosa-Violán amenazan con una nueva propuesta, pero aún no se conocen los detalles. Rafa Zafra, que sigue haciendo las Américas con su recién apertura de Jondal en Montecarlo y un posible proyecto en Miami, abrirá un restaurante en el Tibidado. 

La moda actual tiende hacia una cocina más popular, económica y sencilla. Grandes nombres como Jubany, Ultramarinos Marín, Rafa Zafra y alguno más van a apostar por este estilo en sus segundas marcas.

Dejando de lado las novedades, otro lugar de buen comer y que llena a diario es La Barceloneta, de un grupo exitoso y discreto. En la zona alta de la ciudad, el place to be lo forman el triángulo Bar Milagros, Bar Remedios y Bar Lorenzo, con el común denominador de Llorenç Balagué. Y para comida peruana, Maymanta no falla.

Si lo tuyo es el mar, apunta. En Cervecería Brasería Gallega, en el Eixample Esquerre, encontrarás calidad top a precios razonables. Pero no nos olvidemos de Mesón Galicia ni de la Marisquería El Capitán Garfio en El Prat de Llobregat. Para comer un buen besugo hay que pasar por Kresala en el nuevo Port Olímpic. Samuel, hijo de los afamados Mari y Rufo, inicia su andadura en solitario en Somsis Restaurante, en Ciutat Vella. De tal palo tal astilla: aquí el producto está por encima de todo. Eso sí, hay que ir con la cartera bien provista.

También nos gustaría nombrar algunas aperturas de los últimos años que siguen manteniendo el listón bien alto: Taberna Noroeste, Fishology, Aüc Bar, Glug, Olivos Comida y Vinos, Cruix, Besta, Bravo, Maleducat, Galante, Tangana

Y no nos olvidemos nunca de esa clase histórica que parece que no está en el mapa pero que constituye el buen hacer de la cocina local: Sense Pressa, Can Vallés, Passadís del Pep, Granja Elena, Al Kostat, Gresca, Coure, Xavier Pellicer, Capet, Bonanova, Gorría, Roig Rubí, La Estrella 1924, Windsor (con próximas reformas), Tram-Tram o Casa Palet.

‘Nonnas’ y el espíritu de Macarfi

Una película no pasa desapercibida cuando el algoritmo de Netflix la sugiere como recomendada entre sus numerosas novedades. Y, posiblemente, ‘Nonnas’ sea la joya del verano de la plataforma estadounidense.

Más allá del protagonismo de actores consagrados como Vince Vaughn y Susan Sarandon, su historia (basada en una situación real) conmueve y emociona, al tiempo que ofrece una preciosa perspectiva sobre cómo aprovechar el talento senior de una sociedad cada vez más veterana.

No hago spoiler si descubro la sinopsis, presente en los títulos iniciales del film: un ciudadano de Brooklyn decide abrir un restaurante de comida italiana en Staten Island. Hasta ahí, todo normal.

Lo demás es lo que se sale de lo común: de raíces transalpinas y con una infancia ligada a su madre y su abuela, su idea culinaria parte de la base de imaginar un lugar que provoque familiaridad y ofrezca recetas como las que se comían en casa.

Y, para ello, decide que sus chefs no serán profesionales, sino cuatro señoras septuagenarias con unas cualidades extraordinarias para cocinar platos ligados a la tradición, el sabor y los recuerdos.

Obviamente, nada es sencillo. Ni convencerlas, ni gestionarlas, ni hacerlas trabajar en equipo ni conseguir que entren clientes. Pero, en el camino, se crean unos lazos (y unos platos) que mejoran la vida de cada uno de los protagonistas.

No adelantaré el final, pero sí una cuestión fundamental que liga ‘Nonnas’ con Macarfi: en un momento dado aparece en el local una reseña de la guía Zagat, en la que Manuel Carreras se inspiró para poner en marcha su proyecto.

Y uno se da cuenta de que ahí reside su espíritu. El de encontrar lugares que no están en la conversación, con una historia detrás, por los que vale la pena apostar y que suponen mucha más emoción gastronómica en algunos momentos que otro tipo de propuestas.

Junio 2025

Equipo Macarfi

Desayunos con estrellas: así celebra NH Collection Hotels&Resorts su 10º aniversario

Diez chefs, once estrellas Michelin y una propuesta singular: repensar el desayuno como una experiencia gastronómica con identidad local. Así arranca la celebración del décimo aniversario de NH Collection, que durante seis meses convierte una selección de sus hoteles en Europa y América en escenario de una ruta matinal de autor.

 

Desde Copenhague a Ciudad de México, desde A Coruña a Buenos Aires, la primera comida del día se convierte en un recorrido culinario por lo mejor de cada territorio, con producto local, técnica y una mirada contemporánea. Signature Breakfast: Chefs’ Constellation Edition no es un simple upgrade del buffet. Cada hotel participante de esta singular experiencia incorpora a su carta de desayunos una receta exclusiva creada por un chef de referencia, pensada para disfrutar con calma, curiosidad y buen apetito. Porque para NH Collection Hotels & Resorts la gastronomía tiene mucho peso. 

En España, tres ciudades participan en esta constelación gastronómica. En A Coruña, el chef Javier Olleros (Culler de Pau) firma un plato a base de huevos y quesos gallegos con migas de pan, acompañado de un zumo de zanahoria, naranja e infusión de manzanilla. En Madrid, Paco Roncero apuesta por una tosta de pan de aceite con pepino, yogur de miso, parmesano y perlas de AOVE, servida en el NH Collection Palacio de Tepa con un jugo de naranja, manzana, jengibre y cúrcuma. Y en Cáceres, Alejandro Hernández (Versátil) propone un contundente huevo campero con codillo confitado, jugo concentrado de jamón ibérico y gelatina de presta, maridado con un smoothie de berro y pepino.

La ruta continúa por Europa con nombres tan sólidos como Nicolai Nørregaard (Kadeau) en Copenhague, que recupera el legado de los ahumaderos de Bornholm con una tostada de salmón local, mantequilla de flor de saúco y glaseado de yema. En Roma, Ciro Scamardella (Pipero) opta por un huevo a 65 °C con espuma de pecorino y lomo de morone sobre pan de semillas. La chef Iside De Cesare (La Parolina) aporta su visión desde Milán con una espuma de clara de huevo y yema crujiente sobre crema de brócoli y guanciale. Por su parte, Yuri Wiesen (Wiesen) en Eindhoven sirve salmón escocés ahumado al momento con brioche, huevo de codorniz y una copa de cava, mientras Mikael von Lüders (Finnjävel) en Helsinki rescata el “röpörieska”, pan de cebada finlandés con salmón y huevo escalfado.

En Latinoamérica, los sabores viran con personalidad propia. En México, Mikel Alonso (Biko) presenta un plato de manitas de cerdo trufadas, huevo poché y espuma ahumada. Y en Buenos Aires, Luciano García monta un desayuno que es casi una obra plástica: rosti de papa crocante, berenjena ahumada, remolacha, trucha, huevo, zanahoria glaseada y librito de grasa.

Más allá de la técnica o los ingredientes, lo que une estas propuestas es la atención al detalle, la celebración del producto y una lectura contemporánea del territorio. Y también una cierta ambición: demostrar que el desayuno puede ser una experiencia de autor, sin necesidad de manteles largos ni candelabros.

NH Collection cumple una década con cerca de 100 hoteles en 20 países, y ha querido celebrar este hito recordando que la experiencia empieza desde el primer café. En estos diez años ha servido más de 20 millones de desayunos. Con esta iniciativa, quiere que al menos diez de ellos se queden grabados en la memoria de quien los pruebe. El mejor viaje empieza, casi siempre, en el desayuno.

 

Para más información y reservas:

https://hotelservices.minor-hotels.com/es/nh-collection-10th-anniversary

 

 

Macarfi te abre las puertas de los tres restaurantes de España más difíciles de conseguir mesa.

El Club Macarfi te abre las puertas en los tres restaurantes de España más difíciles de conseguir mesa.

 

 

Entrar en la cocina de fuego de Etxebarri. Asistir al espectáculo sensorial de Disfrutar. O descubrir la pureza marina de Desde 1911, el restaurante más solicitado de Madrid. Conseguir mesa en cualquiera de ellos es, para muchos, misión imposible. Pero desde el Club Macarfi, lo hacemos posible. Tres experiencias únicas. Tres destinos reservados a quienes entienden la gastronomía como una forma de arte. Esta vez, sin esperas, sin llamadas, sin suerte. Sólo con una plaza en el lugar adecuado. Sólo gracias al Club Macarfi.

Tres iconos. Tres oportunidades irrepetibles. Toma nota y haz tu reserva

 

Asador Etxebarri
26 de septiembre de 2025 | Axpe, Bizkaia

 

 

Tras el éxito de la primera convocatoria programada para el 6 de junio con un rotundo “ sold out” abrimos las reservas para una segunda convocatoria, para disfrutar del privilegio de comer en el segundo mejor restaurante del mundo.

Anota bien la fecha: viernes 26 de septiembre. Ese día tendrás la oportunidad de comer, gracias al Club Macarfi, en el segundo mejor restaurante del mundo, según la última edición de The World’s 50 Best Restaurants. El Asador Etxebarri, nos abre sus puertas.

Desde el Club Macarfi hemos organizado una de esas citas con la alta gastronomía que cualquier amante del buen comer sueña. Encontrar plaza en este templo de las brasas es algo que se antoja enormemente complicado. Pero, gracias al privilegio de ser miembro de nuestro club, lo hemos hecho posible.

El Asador Etxebarri, mejor restaurante de Vizcaya en la Guía Macarfi durante tres años consecutivos, ubicado en el idílico Valle de Atxondo, propone un viaje a una cocina inigualable, a base de paciencia, en el que el dominio de las brasas es su mejor carta de presentación. Conoces de sobra las bondades de la propuesta gastronómica ancestral de Bittor Arginzoniz, y por eso te animamos a que no pierdas esta oportunidad única de disfrutar de su menú, maridado por Moha Benabdallah, su sumiller y un referente mundial en caldos.

Además, desde el Club te lo ponemos muy fácil para que la experiencia sea aún más redonda. Te llevamos en transporte premium desde el centro de Bilbao para que no te preocupes por nada. El autobús saldrá a las 12.30h desde el centro de Bilbao. La comida arrancará a las 13.30h y se alargará hasta las 19.30h. Seis horas alrededor de unos de los más fabulosos relatos gastronómicos del mundo. Después de la comida, te llevamos de vuelta al centro de Bilbao. Y si necesitas alojamiento, también te lo gestionamos.

Más información. https://clubmacarfi.com/producto/asador-etxebarri-segunda-convocatoria/

 

Restaurante Desde 1911
9 de octubre de 2025 | Madrid

 

 

Desde 1911, el restaurante más deseado de Madrid, en exclusiva con el Club Macarfi.

Reservar mesa en Desde 1911 es una tarea casi imposible, que requiere paciencia y mucha suerte: la lista de espera supera los seis meses. No es casualidad que, por segundo año consecutivo, este templo gastronómico del grupo Pescaderías Coruñesas encabece el ranking de la Guía Macarfi Madrid. Su propuesta, centrada en el producto marino de máxima calidad y tratado con un respeto absoluto, lo ha convertido en uno de los restaurantes más admirados —y más difíciles de conquistar— de la capital.

El próximo 9 de octubre, el Club Macarfi hará posible lo que normalmente roza lo inalcanzable: cierra Desde 1911 en exclusiva para 50 invitados. Una cita única para disfrutar, sin listas de espera, de la esencia de un restaurante que ha elevado la cocina de producto a una forma de arte silenciosa, precisa y emocionante.

En Desde 1911 no hay artificios innecesarios. Cada plato habla por sí mismo: materia prima impecable (pescados y mariscos del día), técnica invisible y una sala donde la buena gastronomía se mide en detalles. El lugar donde el mar llega intacto a la mesa y donde cada bocado confirma que el verdadero lujo es, ante todo, la autenticidad. Y con Abel Valverde, director de restauración de Pescaderías Coruñesas, como maestro de ceremonias. Una maravilla.

Más información: https://clubmacarfi.com/producto/restaurante-desde-1911/

 

Restaurante Disfrutar
23 de octubre de 2025 | Barcelona

 

 

Haz la prueba: intenta reservar en el mejor restaurante del mundo. Si tienes suerte, encontrarás mesa, probablemente, dentro de un año. En el Club Macarfi, te lo vamos a poner en bandeja: el próximo 23 de octubre tendrás la oportunidad de conocer de primera mano la propuesta de Disfrutar, mejor restaurante del planeta, según la última edición de The World’s 50 Best Restaurants. Una experiencia sencillamente irrepetible. Y con una puntuación de 9.7/10 en el apartado de comida, otorgado por nuestra Guía Macarfi.

No caben adjetivos para definir la cocina vanguardista, mediterránea, imaginativa y creativa de Eduard, Oriol y Mateu, discípulos aventajados de Ferran Adrià. En diciembre pasado celebraron su décimo aniversario en el olimpo de la gastronomía mundial y su objetivo es mantener ese listón durante mucho tiempo. Reservar mesa en su restaurante es una de las tareas más complicadas hoy en día.

Un espacio, con un interiorismo que homenajea al Mediterráneo, donde legiones de amantes de alta gastronomía procedentes de los cinco continentes aguardan su día, para vivir una experiencia inolvidable. Ahora, 30 afortunados disfrutarán de una comida que recordarán siempre, gracias al Club Macarfi. Tú puedes ser uno de ellos, por ser socio. No pierdas ni un minuto. Toca disfrutar.

Más información: https://clubmacarfi.com/producto/restaurante-disfrutar/

 

Descubre otras experiencias únicas y exclusivas para socios del Club Macarfi
https://clubmacarfi.com/categoria-producto/experiencias/

Mayo 2025

X GALA DE PREMIOS MACARFI 2025

Macarfi celebra su décimo aniversario con la entrega de premios a los mejores restaurantes en su X Gala Macarfi

  • Barcelona ha reunido a grandes chefs del panorama nacional por la celebración de la X Gala Macarfi, entre ellos, figuras como Eduard Xatruch, Bittor Arginzoniz, Joan Roca, Elena Arzak, Sergio y Javier Torres, Paco Morales, Rafa Zafra, Ricard Camarena, Paco Pérez, Aitor Arregui, Josean Alija, Dani Carnero, entre otros.

  • La Guía Macarfi, creada por Manuel Carreras Fisas, empezó como un proyecto urbano de Barcelona; hoy alcanza a ocho comunidades autónomas, y pretende abarcar la gastronomía de la España peninsular el próximo año.

  • En la Gala se han entregado los premios Top of the Tops a los restaurantes Disfrutar, Diverxo y Asador Etxebarri; que han liderado el ranking durante tres años consecutivos, el premio Rookie a la mejor apertura de 2024 al restaurante Ibai de Euskadi; y los premios a los Tops de cada comunidad en la que está presente la Guía: El Celler de Can Roca en Catalunya, Desde 1911 en la Comunidad de Madrid, Elkano en Euskadi, El Portal de Echaurren en La Rioja, Ricard Camarena Restaurant / Quique Dacosta Restaurant (ex aequo) en la Comunitat Valenciana, Bardal en Andalucía, Cenador de Amós en Cantabria y Casa Marcial en el Principado de Asturias

 

Barcelona, 17 de febrero de 2025.- Esta noche la sala La Paloma de Barcelona se ha convertido en el escaparate del mejor talento culinario del momento. Grandes chefs del panorama nacional y una altísima representación de la gastronomía española se han dado cita en la ciudad condal por motivo de la celebración de la X Gala Macarfi.

Ya van diez años desde que saliera la primera edición de la Guía Macarfi, un 4 de octubre de 2015. La Guía, creada por Manuel Carreras Fisas, empezó como un proyecto urbano de Barcelona en el que se reseñaban los restaurantes más interesantes, y hoy alcanza a ocho comunidades autónomas: Catalunya, Comunidad de Madrid, Euskadi, La Rioja, Comunitat Valenciana, Andalucía, Cantabria y Principado de Asturias. Macarfi pretende abarcar quince comunidades autónomas en 2026.

En la Gala Macarfi 2025, conducida por el actor y humorista Carlos Latre, se han entregado los premios Top of the Tops a los restaurantes que han liderado el ranking durante tres años consecutivos. Los premiados han sido Disfrutar, de Catalunya; Diverxo, de la Comunidad de Madrid, y Asador Etxebarri, de Euskadi. También se ha hecho entrega del premio Rookie al restaurante Ibai de Euskadi, como reconocimiento a la mejor apertura de 2024. En segundo lugar, ha quedado Pabú, de la Comunidad de Madrid, y en tercer lugar Maymanta, de Catalunya. Por último, los restaurantes que lideran las listas TOP 10/15 de cada comunidad autónoma son El Celler de Can Roca en Catalunya, Desde 1911 en la Comunidad de Madrid, Elkano en Euskadi, El Portal de Echaurren en La Rioja, Ricard Camarena Restaurant / Quique Dacosta Restaurant (ex aequo) en la Comunitat Valenciana, Bardal en Andalucía, Cenador de Amós en Cantabria y Casa Marcial en el Principado de Asturias. Los rankings se realizan a partir de las opiniones y puntuaciones de los embajadores de Macarfi, junto con la ayuda de una comunidad de gourmets.

El evento ha reunido a más de 150 chefs de los mejores restaurantes de las mencionadas zonas geográficas, entre los que se encontraban Joan Roca (El Celler de Can Roca), Sergio y Javier Torres (Cocina Hermanos Torres), Eduard Xatruch (Disfrutar) Pere Monje (Via Veneto), Jordi Vilà (Alkimia), Joan Juncà (Ca L’Enric), Rafa Zafra (Estimar), Nandu Jubany (Can Jubany), Paco Pérez (Miramar), Albert Raurich (Dos Palillos), Fina Puigdevall (Les Cols), Roberto Rúa (Diverxo), Diego Murciego (Desde 1911), Pablo Laya (Saddle), Sara Peral (Osa), Jesús Sánchez (Cenador de Amós), Ignacio Solana (Restaurante Solana), Carlos e Ignacio Echapresto (Venta Moncalvillo), Bittor Arginzoniz (Asador Etxebarri), Aitor Arregi (Elkano), Iñaki Arrieta (Rekondo), Elena Arzak (Arzak), Josean Alija (Nerua), Dani Carnero (Kaleja), Pedro Sánchez (Bagá), Paco Morales (Noor), Ricard Camarena (Ricard Camarena Restaurant) y Esther Manzano (Casa Marcial), entre otros.

Asimismo, el acto ha congregado a significativas personalidades de la sociedad empresarial y civil, como Luis Suárez de Lezo, presidente de la Real Academia de Gastronomía, Ramon Agenjo, presidente de Barcelona Global, Mateu Hernández, director general de Barcelona Turisme, Josep Mateu, presidente de RACC, Carlos Aso, CEO de Andbank, Alfonso Rodés, presidente de Havas Media Group, Meritxell Juvé, CEO de Juve & Camps, o Javier Suqué, presidente del Grupo Perelada.

En el evento se ha presentado la Guía Macarfi 2025. Esta se divide en comunidades autónomas e incluye los rankings de cada región, así como numerosos listados en los que se clasifica a los restaurantes por provincia, tipo de cocina, localización, decoración, servicio y buenos por (aquí comen los locales, buen menú, bravas, carta de vinos, para grupos y muchos más). En la Guía se presentan 360 reseñas de los restaurantes más interesantes, que incluyen una selección Macarfi y los Rookies Macarfi de cada comunidad. En los listados se incluyen los 4.000 restaurantes existentes en la web y en la app de Macarfi. Es importante mencionar que la Guía está en doble idioma: castellano e inglés.

En su discurso, Manuel Carreras Fisas, presidente y fundador de Macarfi, ha hablado, además, del Club Macarfi. Un club aspiracional con experiencias y viajes gastronómicos exclusivos, un e-commerce con productos gourmet y ventajas en hoteles colaboradores. El Club Macarfi inició su andadura en septiembre de 2023 y cuenta ya con más de 500 socios, con una cuota anual de 250 €.

Rankings 2025

 

 

 

 

 

 

 

Michel Guérard cumplió 90 años y la (su) Nouvelle Cuisine, 50. Por Oscar Caballero

Michel Guérard: Una de sus últimas entrevistas.

Esta primavera, Michel Guérard cumplió 90. Primaveras, claro, porque, afilado y ágil .

Propaganda viviente de Les Prés d’Eugénie, epicentro de su cadena de baños termales-, está cada día en cocina, pasa solícito por el comedor gastronómico, que ha cambiado de emplazamiento -una entre las modificaciones facilitadas por la dificultad del confinamiento y por el comedor de quienes siguen la cura de adelgazamiento -550 calorías por comida que también se ha mudado dentro de la finca.

“Me gusta crear platos, afinar las salsas, los rellenos, acortar las cocciones. Estar en cocina es para mi un placer -se justifica el nonagenario- : ¿por qué me privaría de hacerlo ? Y además, creo que los aprendices, que me ven participar, probar platos, sugerir, tienen la impresión de que no pierden su tiempo aquí, que aprenden, que hicieron bien en llamar a esta puerta”.

Dice Guérard que hacen falta dos años para pasar por todos los puestos de su vasto Eugénie (por Eugenia de Montijo, la emperatriz gaditana que frecuentaba aquellos baños). Y que el aprendizaje incluye “el de comprender el escenario en el que se sirve la cocina. Porque esto es un espectáculo y hay que cambiar los decorados para que la fiesta continúe”.

Actor principal y en parte responsable de la puesta en escena, Guérard es la piedra angular de la revolución bautizada Nouvelle cuisine française por los periodistas Henri Gault y Christian Millau, quienes además la codificaron en 1973, en el mensual Gault & Millau, que habían fundado cuatro años antes. O sea que aquellos diez mandamientos cumplen a su vez medio siglo, como lo relaté en Una historia de la Nouvelle Cuisine.

Cuando Michel Robert tenía seis años su padre, como Mambrú, se fue a la guerra. Y la madre se hizo cargo de la carnicería con ganadería y matadero que tenían en Normandía, la única región de Francia cosida a bombas y tiro de artillería tras el desembarco aliado, entre el apoyo aéreo de los liberadores y la respuesta del ocupante alemán.

De aquellos destrozos se habló tan poco como de la destrucción, también por bombas aliadas, de ciudades del III Reich ya derrotado. Víctimas civiles casi fuera de horario, como las de Hiroshima y Nagasaki.

Difícil de olvidar. En una charla, muchas décadas después, Guérard recordaba los miedos del niño que fue. Y resumía sobriamente: “varias veces estuvimos a punto de morir. Por eso, desde entonces, disfruto cada segundo”.

Infancia difícil, pobreza. Pero esa tradición familiar francesa de la buena cocina casera, la que la UNESCO clasificó como bien inmaterial. De abuela y madre, en su caso.

“Preparaban, por ejemplo, maravillosas tartas de frutas, un monumento de golosinería con el único secreto de su sencillez. Una buena pâte brisée o feuilletée; por encima, frutas bien maduras de nuestro huerto. Un poco de mantequilla y de azúcar cristalizada. Y al horno”.

Tengo una de las primeras guías de París de Gault y Millau, las Julliard, que publicaron antes de crear su revista y sus guías. En la edición de 1970, cuando calificaban cada uno con su nota, pero sin decir a quien correspondía, son reticentes con Le Pot-au-Feu. Uno le da 16/20 y el otro, 14.

“El patrón, el joven Michel Robert Guérard, es un íntimo amigo de Paul Bocuse y de los hermanos Troisgros. Es difícil contar con mejores referencias. Su cocina -explican- no toca las cumbres que alcanzan Bocuse y los Troisgros. Su carta no cae ni en la rutina ni en la originalidad a toda costa. Elogian los platos y “el admirable gevrey chambertin (un gran borgoña), servido como en Troisgros, fresco”. Buen dato: novedad absoluta en aquellos años que confundían chambré -temperatura de la habitación, la chambre- con tintos a 18º.

Poco después el goloso Gault será hechizado por la tarta de frutas de mamá y abuela que le sirvió Guérard en le Pot-au-Feu. Y ya en su Gault&Millau ensalzarán al chef que ya se llama solo Michel Guérard y que, sin proclamarlo, es el líder creativo de los Chapel, Senderens, Faugeron. Y de tantas estrellas fugaces.

Michel tiene 17 años cuando su familia se acerca a París. Se instalan por donde ahora está Eurodisney. Como su hermano mayor se ocupa de la carnicería, él debe renunciar al sueño de estudiar medicina y buscar trabajo. Tiene suerte de conseguir un puesto de aprendiz en la pastelería de un tal Kléber Alix, mal conocido traiteur (catering y por lo tanto cocina salada y dulce; adrenalina del fuego y trabajo sin horario en banquetes), admirado por quien fue su commis. Un “aprendizaje a la dura, como lo pedía la época. No me quejo: aprendí todo rápidamente”.

Hoy, matiza lo de la dureza en cocina. “Los tiempos han cambiado y está muy bien. Cuando nos instalamos en Eugénie mi mujer me convenció de que había que tratar de usted al personal. Respetarlo para que te respeten. Eso si, a nuestro nivel, el de un deporte de alta competición, difícil trabajar relajado. Felizmente hay distintos niveles, muchas posibilidades.

Pero nadie ha sido campeón olímpico sin sufrir”. Aquel sufrimiento de aprendiz le sirvió. Tanto que recién llegado a París se presenta como aprendiz al Crillon y lo nombran pastelero jefe. “Lo fascinante de la pastelería es ese milagro: pones en el horno un objeto incomestible de 22 milímetros de alto y sacas una delicia de 22 centímetros”.

Allí se prepara y gana, con apenas 25 años, el difícil concurso de MOF, mejor obrero de Francia en trabajos manuales, pastelería en su caso. La familia Clericó, propietarios del Lido, considerado el mayor cabaret del mundo, lo contrata como chef pastelero. Pero como también ha pasado por las cocinas de Lucas Carton y de Maxim’s, pronto se ocupa también de los banquetes.

“Un día de 1958 apareció por allí Paul Bocuse, aún me emociono porque él ya era conocido (precisamente, dice: “él ya sabía cómo hacer hablar de él”), y me dijo que le habían hablado bien de mi. Siete años después, cuando abrí mi Le Pot au Feu, Bocuse, que ya tenía tres estrellas, fue de los primeros en alentarme.

“Paul, que contrariamente a lo que se cree fue siempre un hombre discreto, incapaz de juzgar la cocina de sus amigos, pero que veía todo con sabiduría y lucidez, me transmitió el espíritu del combatiente. Con su apoyo, y el de Jean Delaveyne, un chef que, como yo, tenía la rara formación doble, en salado y en dulce, me decidí a salir de lo convencional y cocinar a mi aire”.

En el Pot-au-Feu, pronto triunfa con ese plato, el cocido, que distingue por un añadido inusual: foie gras. Y el tout Paris se divide muy pronto entre convencidos y enemigos de esa taberna de arrabal en la que, sacrilegio, el foie gras coincide con el vinagre.

Guérard la llamó salade gourmande, ensalada golosa. Pero fue rebautizada folle, loca. » Yo había osado mezclar foie gras y vinagre -recordaba en 2016, cuando celebró por anticipado 40 años con 3 estrellas- y la vieja guardia se escandalizó. Judías verdes al dente, puntas de espárragos, algo de trufa y unos copos de foie gras para reemplazar el aceite de la vinagreta, porque la quería menos grasa y más sabrosa. Era sencillo, sano y eficaz”.

En aquel mismo 1965, lejos de París, en Roanne, los hermanos Jean y Pierre Troisgros -sus amigos desde que le prestaron su invento, los luego famosos platos de 33 cm, divisa de la nouvelle cuisine, para un banquete del Lido…y de París al mundo-, aprovechan otra novedad, la sartén antiadherente para saltear apenas un filete de salmón.

Novedoso el corte: lo aprendió Pierre en su paso por Maxim’s, del chef Alex Humbert. Lo habitual era cortarlo en rodajas. Y también es nueva esa cocción corta. Y el color rosado: el salmón, entonces, era servido casi blanco. Y el por qué de la inhabitual guarnición, acedera: “ese año -me dirá Pierre Troisgros- hubo cosecha excesiva en la región”.

Es decir, acidez del vinagre en el Pot-au-Feu, amargor de la verdura en Frères Troisgros. Las dos puntas de la modernidad se insinúan en esos dos primeros platos emblemáticos, en una Francia que, como todo Europa, come más bien graso, hondo, marrón. Los Troisgros, con una italiana de pura cepa, la mujer de Pierre, en la familia, colarán el limón y más acideces aún. Era el paladar del padre de los hermanos que pedía incluso en el vino esas puntas de acidez que tardarían aún dos décadas en llegar.

Guérard utilizará los amargos pero con la circunspección de su cocina. “Como el ácido y el salado es una manera de equilibrar el azúcar. Una balanza que está en mi desde siempre. Y es una tradición local en donde vivo, con invernaderos de cítricos desde hace más de medio siglo”. Y si al contrario de mucha cocina nueva le disgustan los menús largos -que aprendió como sus colegas, en China, en un viaje colectivo de 1978-, porque “prefiero una comida construida en base a unos pocos platos importantes. Las secuencias numerosas fatigan.

Llega la nueva y has olvidado la anterior. Pero no critico a quienes lo practican. No hay mejor ni peor, en esto. Cada cual debe escenificar su cocina. Y nunca olvidar que además somos comerciantes”. Aquel foie gras del debut era el de los criadores y productores landeses Lafitte. Los mismos que se lo proveen hoy a Guérard. Fidelidad, proclaman unos y otros. En septiembre del 2016 participé de una jornada en Eugénie a la que estaban invitados los Chefs de Chefs (club de los chefs de jefes de estado) que en la cocina de Guérard siguieron la preparación del menú adelgazante de ese día. Brochettes de gambas con vinagreta de verbena (115 calorías), vinagreta de la novia (19 calorías por 10 g), foie gras con especias y salsa exótica (145 calorías) o soufflé ligero de manzanas y lima (220 calorías). Y una insólita –apenas 68 calorías- salsa béarnaise.

El conjunto hotelero de Guérard tiene puertas abiertas al pueblo, a cuyo panadero, además, deja el beneficio de fabricar el pan diseñado en sus cocinas. Además del bistrot La Ferme aux Grives, Guérard tenía un Café Mère Poule & Cie, con tostadas saladas y dulces, tartas de abuela y vino de la casa, para que los vecinos se atrevieran. Y en cada rincón, el servicio, eficaz y profesional, es al mismo tiempo relajado, próximo.

Esa noche, la cena, una lección sin objeciones: la perfección es de este mundo. Ni los chefs de chefs, ni los Lafitte, ni el escriba, olvidarán aquella cena, que fue por otra parte un viaje en el tiempo, abierto por el Zéphyr de trufa como una nube (2011). Desfilaron: el huevo en su cáscara y con caviar (1977), el bogavante asado ligeramente ahumado en la chimenea (1981), la deslumbrante torta hojaldrada de 1986. Y un curioso postre, de 1991: Gâteau Mollet du Marquis de Béchamel, con su bechamel dulce.

En aquellos 1970 de la explosión de la nouvelle cuisine, Guérard es una estrella. Y sin embargo, la invitación del propietario de Maxim’s, de asociarse al frente del por entonces más conocido restaurante del mundo, naufraga: el director de sala, todavía protagonista, se niega a “trabajar para un cocinero”.

Pero Guérard es feliz. En 1972, en Reginskaia, un restaurante ruso de Régine, reina de la noche parisina, en el que Guérard, infatigable, cocina los soupers, cenas de madrugada (“en la época yo dormía 3 horas por noche”), hubo flechazo del cocinero y Christine Barthélémy, que lo bautiza “principito con chaqueta blanca”. Se casan dos años después. Christine es la heredera de una pequeña cadena provincial, la de las estaciones termales del sol. Como las posibilidades parisinas no se concretizan, el matrimonio se marcha a las Landas. Guérard piensa lanzar la restauración y la hotelería y regresar a París. Nunca volverá.

Lo primero que hace, incitado por Christine, es adelgazar 30 kilos. Y, disgustado por la cocina de hospital que dan a los adelgazantes, empieza a crear platos de pocas calorías pero gastronómicos. Recuerda que en su tiempo del Pot-au-Feu, por invitación de un cliente peluquero, le creó, en la elegante peluquería de la milla de oro parisina, un restaurantito La Ligne, la línea. Con sus intuiciones, ya, de comida para adelgazar “o por lo menos no engordar”. Lo de Eugénie es más sistemático. Experimenta -primero consigo mismo-, y apunta todo. Así nace La cuisine minceur, primer libro de la célebre colección Les recettes originales de…, en la editorial Robert Laffont. El libro vende más de un millón de copias y es traducido a 13 lenguas. En 1976 el rostro de Guérard ocupa la cubierta de Time.

Sin perder tiempo, para no ser encasillado en sección regímenes, Guérard publica en la misma colección La grande cuisine française. Escrito por él, detalle significativo entre aquellos renovadores pero, como era normal en su tiempo, a veces ni habían completado estudios primarios. Millau, excelente escritor, bromeaba: “sin ofender, diría que mamá Guérard tuvo a Michel con algún noble distraído, intelectual”.

Otro éxito porque es y no es la gran cocina, influenciada por los descubrimientos de la adelgazante, por las búsquedas de la nouvelle cuisine, por esa nueva sociedad que pregona dietética sin desdeñar el placer, platos ricos pero más ligeros, menos baño maría, menos harina en las salsas, más producto fresco, poco desnaturalizado por salsas.

Segunda conmoción del microcosmos de la cocina. Guérard será el primer gran chef -bueno, el segundo: Escoffier coqueteó con la industria, deslumbrado por ejemplo con los primeros tomates en lata- en firmar un contrato que lo ligaría durante varias décadas con Nestlé.

El patrón de la multinacional suiza era cliente. Un día le propuso que trabajaran juntos. « En su fábrica de Beauvais había cocineros, ingenieros, nutricionistas. Me dije que sería una locura rechazar la oferta : podía aprender mucho ahí. Y el contrato me garantizaba el control total. O sea: Guérard entraba en Findus. Pero Findus no entraba en Guérard”.

Excepto por cierto savoir faire. El tratamiento estrella de Eugénie, un baño de barro blanco, en ingravidez, “lo pude crear gracias a lo que aprendí en Nestlé”. Era un acuerdo de caballeros. Y el de un gourmet, el patrón de Nestlé, y el cocinero que quiso estudiar medicina. El chef persiste: hace diez años creó en Eugénie una escuela de formación en cocina y pastelería de la salud, el Institut Michel Guérard, para difundir lo que se. Y enseñar, a las futuras generaciones, a cocinar y comer mejor”.

Pero la industria ha cambiado. “Los industriales, obligados por los accionistas, solo piensan en beneficios. Ecuación imposible entre dar dividendos y obrar por la alimentación sana”. La comida de Guérard, su escritura, su discurso, tienen esa misma sutileza. Ha inventado casi todo y no se arroga ningún invento. No subraya nada, ni cuando habla ni cuando cocina.

Apunté que la cena de 2016 coqueteaba con la perfección. Han pasado siete años y covid y lo pienso, lo siento, aún. Guérard perdió en 2017 a Christine. Hoy sus dos hijas controlan el pequeño imperio, pero Guérard, que se enorgullece de ser el único entre sus pares que no solo ha ganado los más altos honores de cocinero sino también los de hostelero, revienta records con esas tres estrellas desde hace 46 años.

En noviembre 2022, recibió el homenaje de algunos de los grandes chefs que formó. Lista lejos de ser exhaustiva : Alain Ducasse, Michel Sarran, Daniel Boulud, Gérald Passedat, Jacques Chibois, Arnaud Donckele, Arnaud Lallement, Laurent Petit, Sébastien Bras, Christopher Coutanceau, Alexandre Couillon, Lionel Giraud, Joseph Viola, Hugo Roellinger…

El diario L’Hôtellerie le preguntó que le había parecido el homenaje. « Me alegró encontrar a toda esa juventud a la que veo de vez en cuando y me dije qué suerte había tenido de que pasaran por Eugénie-Les-Bains y de que hayan recibido algo a su paso y de que hayan sabido aprovecharlo. Pero yo tengo poco que ver. El talento lo traían ellos ».

Otro talento, necesario para percibir la genialidad del hombre y de lo que sale de sus manos, lo tiene que traer puesto el comensal. Siempre dije que gran parte de culpa, en la renovación continua de buenos cocineros en Francia, la tenía una clientela burguesa, conocedora, exigente, pero también capaz de discernir entre paja y trigo.

En cuanto a esos -el lector conocerá uno seguramente- que vuelven desencantados de Eugénie (recuerdo a un engominado líder de conservas galegas, en un salón gastronómico, su desencanto gritado) solo diré que, yo, prefiero el mar a la montaña. Si un milagro me situara en la cumbre del Everest observaría el entorno sin entusiasmo.

¿Culpa del Everest o mía?