Remedios Sánchez, la artesana del ibérico – Por Luis Moreno Maldonado

Son los jamones de Remedios Sánchez a mi entender los máximos garantes de la calidad y el buen hacer de varias generaciones dedicándose a la elaboración de derivados del cerdo ibérico en Guijuelo. Procedentes de León y de profesión arrieros, se establecieron hace ya numerosas décadas en el pueblo de Campillo para posteriormente asentarse ya definitivamente en la Capital mundial de este excelso producto.

Selección de los cerdos de manera individual por parte de la propiedad adquiridos en Andalucía y Extremadura, solo trabajan con ejemplares 100% ibéricos acudiendo a las zonas donde productores pequeños de Ibérico crian y alimentan los cerdos para su posterior sacrifico y la elaboración de distintos productos como lomo, salchichón, bondiola o chorizo además de patas y paletas.

Tras el lavado, pasan a ser saladas a temperatura controlada  por un espacio de tiempo que depende de la envergadura  y que tanto Remedios como sus hijos controlan de forma diaria para sacar el mayor rendimiento organoléptico a cada pieza.

Posteriormente al salado, las piezas pasan a ser curadas en este lugar de óptimas condiciones debido a su orientación, climatología y altitud todo por medios naturales por medio de la apertura y cierre de las distintas ventanas del secadero y sin la ayuda de frio artificial. Otra cosa que hace  única a esta empresa es que siguiendo la tradición ancestral continuan secando en chimenea y con leña de encina.

Cada jamón de Remedios Sánchez es una pieza única y que responde a los mayores estándares de calidad pues la producción máxima de esta empresa familiar ronda las 2000 piezas al año.

Para los socios del Club Macarfi, Remedios y el responsable de producto del Club han seleccionado con particular mimo estos jamones estando seguros que colmaran sus expectativas.